Payback: ¿qué es y cómo calcularlo?

El payback o plazo de recuperación se utiliza para saber cuánto tiempo necesitas para recuperar el capital invertido en una inversión. Sigue leyendo y descubre todo lo que debes saber sobre este término financiero.

En pocas palabras

  • El plazo de recuperación te permite calcular el tiempo necesario para recuperar el dinero de una inversión.

  • Cuanto más corto sea el payback, más atractiva será la inversión.

  • Su principal desventaja es que no valora la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación.

  • Su fórmula es: Payback = Inversión / Flujo de caja anual

¿Qué es el payback?

El payback, también conocido como plazo de recuperación, es el periodo en el que una inversión se amortiza con la rentabilidad obtenida. Por tanto, cuanto más largo sea el payback, más riesgos tendrá una inversión. Sin embargo, una inversión a corto plazo con altos rendimientos también puede tener riesgos, por lo que es recomendable que te informes bien antes de tomar una decisión.

Sirve para valorar una inversión determinada y decidir si es buena idea o no, aunque tiene algunas limitaciones. Por eso, cuando estés barajando opciones de inversión, es importante que también utilices otras herramientas para calcular el retorno de la inversión o ROI.

¿Cómo utilizar el payback?

A continuación puedes ver dos ejemplos que te ayudarán a entender cómo puedes utilizar el payback:

  • Bienes inmuebles: ¿has echado el ojo a una vivienda y ya has calculado la rentabilidad del alquiler? Antes de comprar el activo, calcula el payback para saber cuándo recuperarás todo el dinero que te has gastado al comprar el inmueble. Ten en cuenta los gastos asociados como impuestos, reforma, electrodomésticos, etc. Si el payback es de 40 años, lo más probable es que haya opciones más interesantes en el mercado inmobiliario.  
  • Coche: ¿has decidido ahorrar para comprar un coche y ponerlo en alquiler? Con el payback podrás saber cuándo recuperarás todo el dinero que te has gastado para llevar a cabo esta inversión.

Como puedes ver, el payback puede ayudarte a tomar decisiones de inversión según el tiempo que tardas en recuperar el dinero invertido. De esta forma, puedes tomar mejores decisiones según tus objetivos. O dicho de otro modo, payback y rentabilidad están interrelacionados. Un payback corto suele indicar una alta rentabilidad, y un payback alto una ganancia baja.

En este sentido, no olvides que esa rentabilidad no está garantizada y puede variar según el riesgo del activo (por ejemplo, puede que el inquilino no pague el alquiler o que el coche tenga una avería).

¿Cómo calcular el payback?

Si cada año la inversión tiene los mismos flujos de caja, la fórmula para hacer el cálculo del payback sería la siguiente:

Payback = Inversión / Flujo de caja anual

A modo de ejemplo, imagina que quieres invertir 50.000 € en un proyecto. El flujo de caja te permite ganar 10.250 € al año. El payback sería: 50.000 € / 10.250 € = 4,88.

Esto significa que necesitarás casi cinco años para recuperar tu inversión. Además, recuerda que el dinero tiende a perder valor con el tiempo debido a la inflación. Es decir, lo que te puedes comprar ahora con 1.000 € es más de lo que te podrás comprar con ese dinero en cinco años. Por este motivo, sería conveniente que tuvieras en cuenta el verdadero valor de esa ganancia dentro de cinco años. Para ello, puedes echar un vistazo a otra forma de medir la rentabilidad de una inversión, el valor actual neto

Por otro lado, ¿y si los flujos cambian de un año a otro? Ahora imagina que 200 € es el beneficio en un año y 100 € el beneficio al siguiente año. En este caso, tendrías que restar a la inversión inicial los flujos de caja de cada periodo. La fórmula sería la siguiente:

Payback = a + I0 - b / Ft

  • a: número del periodo inmediatamente anterior hasta recuperar el desembolso inicial.

  • I0: inversión inicial.

  • b: suma de todos los flujos en el periodo a.

  • Ft: valor del flujo de caja del año en que se recupera la inversión.

Ventajas y desventajas del payback

El plazo de recuperación es un método fácil y rápido para evaluar si una inversión dará rentabilidad. Otra de sus ventajas es que permite comparar proyectos de diferentes tamaños.

Pero también tiene algunas desventajas: no tiene en cuenta las ganancias o pérdidas que puedan haber después del periodo de recuperación, ni tampoco la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación. Por ende, es aconsejable que lo utilices junto a otros métodos para calcular el beneficio que puedes obtener de una inversión.

En definitiva, si quieres rentabilizar tus ahorros debes sopesar los diferentes aspectos. Si eres un inversor conservador, quizá sea mejor que optes por productos de ahorro que te den una rentabilidad fija, como los depósitos a plazo y las cuentas de ahorro.

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Preguntas frecuentes sobre el cálculo del payback

A menor payback, más rentabilidad suele dar una inversión. Pero si tienes baja tolerancia al riesgo, sería mejor que optes por productos de renta fija que garanticen la rentabilidad, como los depósitos a 3 meses.

El cálculo del payback no tiene en cuenta la inflación. Esto significa que cuando recuperes lo invertido podrás comprar menos con ese dinero porque el dinero tiende a perder valor con el tiempo.

Si el inversor no recupera el capital inicial, conocido como principal, la inversión no será rentable y tendrá pérdidas.

En los depósitos, el payback sería sinónimo de plazo de vencimiento. Esto es, el tiempo que tardas en recuperar el dinero depositado. En cuanto a las cuentas remuneradas, no podrías utilizar el payback porque son un producto líquido y puedes acceder a tu capital cuando lo necesites.