
El consumo de los hogares aumentó un 1,2 % en el tercer trimestre y el consumo público un 1,1 %.
El PIB creció un 2,8% interanual respecto al mismo periodo de 2024.
España continúa entre las economías más dinámicas de la eurozona.
Las previsiones apuntaban a un aumento de entre el 0,6 y el 0,8 %, por lo que el dato se sitúa en la parte baja del rango esperado. La moderación del ritmo económico ya se anticipaba tras la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, que mostró cierta ralentización en la creación de empleo.
El consumo de los hogares sigue siendo el principal motor de la economía. En el tercer trimestre, aumentó un 1,2 %, casi el doble que en el periodo anterior. Este repunte refleja la mejora del poder adquisitivo de las familias y el aumento de la población. También destaca la inversión, que creció un 1,7 %, un punto más que en el trimestre anterior. Dentro de este componente, la inversión en productos de propiedad intelectual registró un incremento del 2,4 %. Asimismo, el consumo público repuntó con fuerza: avanzó un 1,1 % después de varios trimestres de escaso dinamismo.
En conjunto, la demanda nacional aportó 1,2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, mientras que la demanda externa restó 0,6 puntos, lastrada por la debilidad del comercio internacional y la ralentización de las exportaciones turísticas.