
La mayoría de los bancos han realizado muy pocos ajustes en los tipos de interés de sus productos de ahorro en los últimos meses. La razón es clara: el BCE ha mantenido sus tipos sin cambios durante bastante tiempo. El tipo de la facilidad de depósito, el interés que los bancos reciben por su dinero en el BCE, es el que determina los tipos que ofrecen las entidades.
Los economistas ven la próxima decisión del BCE como una medida de continuidad antes de 2026. Aunque la inflación de la eurozona ha caído, sigue estando lo suficientemente cerca del objetivo del 2% como para no exigir una acción inmediata. Por ello, la probabilidad de un recorte de tipos en diciembre es baja.
El mercado mira más hacia los primeros meses de 2026 para una posible bajada, dependiendo de la evolución de la inflación y de los salarios.
Por tanto, esto significa que es muy probable que los tipos de interés sigan sin cambios, y que las posibles bajadas lleguen en 2026.
Pero los tipos del banco central estadounidense también influyen indirectamente en el mercado europeo, principalmente por los tipos de interés del mercado de capitales. La Reserva Federal recortó los tipos en septiembre y octubre, y la probabilidad de otro recorte en diciembre parece elevada, alrededor del 90 %, según la herramienta CME Group FedWatch.
Aunque unos tipos más bajos en EE. UU. podrían dar margen al BCE para reducir más los suyos, el BCE mantiene su propia estrategia.
Los ahorradores pueden esperar que los tipos se mantengan relativamente estables hasta finales de 2025.
Raisin ofrece acceso exclusivo a depósitos a plazo y cuentas de ahorro con una amplia variedad de rentabilidades, y algunos de estos productos de ahorro tienen tipos superiores a los del BCE.