Inflación: definición, tipos, causas y consecuencias

¿Has oído hablar de la inflación pero no tienes claro qué significa? Sigue leyendo y descubre qué es, qué tipos existen y cómo puede afectar a tu día a día.

Inflación: definición, tipos, causas y consecuencias

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Última actualización: 08/12/2025

En pocas palabras

  • Es el aumento generalizado de los precios de bienes y servicios durante un periodo determinado. Existen diferentes tipos: moderada, galopante, hiperinflación, estanflación, desinflación, deflación.

  • El incremento de la demanda, el aumento de los costes de producción, la inflación autoconstruida y el crecimiento del dinero en circulación son sus principales causas.

  • Para calcularla se toma como referencia el IPC y se aplica la siguiente fórmula: IPC final - IPC inicial / IPC inicial x 100.

  • Productos de bajo riesgo como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro pueden ayudarte a compensarla.

¿Qué es la inflación?

En economía, la inflación es el aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios durante un periodo de tiempo determinado, generalmente, un año. De este modo, el dinero pierde valor, por lo que puedes comprar menos bienes y servicios con él.

Por ejemplo, imagina que vas al supermercado y compras determinados productos. Un mes después, vuelves y compras esos mismos productos. Sin embargo, el coste total es mucho más alto. Esa subida de precios es la inflación.

Causas de la inflación

La inflación puede tener varias causas, estas son las más frecuentes:

Incremento de la demanda

Una de las causas más comunes de la inflación es el exceso de demanda. Cuando hay más demanda que oferta, los precios suelen aumentar. A modo de ejemplo, un electrodoméstico con la última tecnología ha aterrizado en el mercado español. La empresa que lo produce solo puede poner a la venta 500 unidades al año, pero hay muchas más personas que lo quieren comprar. Como resultado, la empresa puede decidir subir el precio.

Aumento de los costes de producción

Otra de las causas principales de la inflación es el aumento de los costes de producción, esto es, cuando las empresas tienen que pagar más para producir un bien u ofrecer un servicio. Así, si una empresa de transporte tiene que gastar más dinero en gasolina porque los precios del crudo han subido en los últimos meses, puede decidir cobrar más a sus pasajeros. Del mismo modo, si el precio de la harina sube, las panaderías pueden optar por subir los precios de sus productos.

Por lo general, si los costes de producción suben, las empresas suelen subir sus precios para mantener los beneficios.

Inflación autoconstruida

Se denomina inflación autoconstruida a aquella que se produce de manera anticipada, cuando las empresas esperan una subida de precios en el futuro y deciden anticiparse a ella. Esta subida es gradual, lo que hace que el impacto sea menor para los bolsillos de sus clientes y que los nuevos precios sean más fáciles de asumir.

Crecimiento del dinero en circulación

Milton Friedman, galardonado con el Premio Nobel de Economía, afirmó que la inflación «es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario». Para los monetaristas, la causa principal de la inflación es el aumento de la base monetaria, o lo que es lo mismo, crece el dinero que hay en circulación.

De esta forma, cuanto más dinero hay para gastar, más crece la demanda. Si las empresas no pueden satisfacer esa demanda porque no pueden aumentar su producción, suben los precios de esos bienes y servicios. De hecho, a lo largo del último siglo ha habido periodos de hiperinflación, subida muy rápida y difícil de contener de los precios, provocados por las decisiones de los bancos centrales.

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¿Cómo se mide la inflación?

Para medir la inflación se toma como referencia el índice de precios de consumo (IPC), un indicador que mide la variación de los precios de los bienes y servicios de un país.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula el IPC cada mes. En concreto, compara los precios de los bienes y servicios de un mes determinado con los precios que tenían el mes y el año anteriores (tasa de variación mensual y tasa de variación anual, respectivamente). El IPC también ayuda a entender cómo varía el poder adquisitivo con el tiempo.

¿Cómo se controla la inflación?

Hay varias formas de controlar la inflación, principalmente con políticas monetarias y cambios fiscales.

Medidas de los bancos centrales para moderar la inflación

Los bancos centrales pueden tomar medidas para controlar la oferta de dinero y, por consiguiente, la inflación. La subida de los tipos de interés suele ser la medida más utilizada. Al aumentarlos se reduce la demanda de crédito y el consumo. De esta manera, baja la demanda de bienes y servicios, lo que se traduce en una disminución de los precios.

La subida de tipos del Banco Central Europeo en 2023 es un buen ejemplo de política monetaria para controlar la inflación en la eurozona.

Políticas fiscales y su influencia en la inflación

En periodos de inflación, los gobiernos pueden llevar a cabo políticas fiscales para que los ciudadanos puedan hacer frente a la subida generalizada de los precios. Una forma de hacerlo es ajustando los impuestos de los ciudadanos con bajos ingresos, o reduciendo el IVA de la luz y la electricidad. En algunos casos se combina con ajustes en los últimos tramos del IRPF.

Todas estas medidas fiscales tienen como fin reducir la inflación, dado que disminuyen el consumo e impactan directamente en el gasto público.

¿Cómo se calcula la inflación?

Ahora que ya sabes qué es la tasa de inflación, el siguiente paso es ver la fórmula para calcularla:

IPC final - IPC inicial / IPC inicial x 100 = tasa de inflación

El IPC final es el del año para el que quieres calcular la tasa de inflación, mientras que el IPC inicial sería el de referencia, 
o en otras palabras, el IPC del mes o año con el que lo quieres comparar. Como ya hemos adelantado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) se encarga de calcular el IPC, después, solo habría que aplicar la fórmula de arriba para obtener la tasa de inflación.

¿Qué tipos de inflación existen?

Existen diferentes tipos de inflación:

  • Moderada: los precios suben de forma moderada y progresiva. Además, ese aumento no suele ser de más del 10,00 % anual.

  • Galopante: los precios suben en dos o tres dígitos, por ejemplo, un 40,00 o un 120,00 %. Las personas pierden poder adquisitivo y esto, a su vez, afecta a la economía del país, pues el consumo disminuye porque se puede comprar menos con el mismo dinero. 

  • Hiperinflación: los precios aumentan más de cuatro dígitos (un 1.000,00 % o más), y la inflación es de, al menos, un 50,00 % al mes. Por tal razón, el valor de la moneda cae con rapidez y esto da lugar a una crisis económica. Detrás de este tipo de inflación suele haber un gobierno que no gestiona sus ingresos y gastos de forma óptima o que emite dinero sin un respaldo real.

  • Estanflación: la inflación crece pero la economía se estanca, es decir, el país no crece económicamente o ese crecimiento es muy bajo. Esto puede deberse a varios motivos, como un alto desempleo o una bajada del PIB.  
  • Desinflación: la inflación se desacelera, pero no llega a cero.
  • Deflación: los precios de los bienes y servicios bajan durante dos o más semestres consecutivos. Esta bajada se debe al aumento de la oferta. Por ende, la inflación está por debajo de cero, lo que se conoce como inflación negativa.

 

A continuación tienes una tabla que resume los tipos de inflación:

Tipo de inflaciónRango típicoEjemploEfectos

Moderada

< 10,00 % anual.

Inflación anual del 5,00 % donde los precios suben gradualmente.

Permite planificación; afecta poco al poder adquisitivo.

Galopante

Entre 10,00 % y 50,00–100,00 % anual.

Los precios suben 15,00 % mensual, acumulando ~180,00 % anual.

Dificulta contratos; la moneda pierde valor rápido.

Hiperinflación

> 50,00 % mensual (referencia estándar).

Venezuela 2018 o Alemania 1923.

Pérdida total de confianza en la moneda; economía se paraliza.

Subyacente

Varía; excluye alimentos y energía.

3,00 % de inflación subyacente pese a tener un 8,00 % total por energía.

Mide presiones estructurales; útil para bancos centrales.

Estanflación

Inflación elevada + PIB estancado/recesión.

EE. UU. años 70: petróleo caro + crecimiento bajo.

Dilema económico: subir tasas empeora el empleo, bajarlas aumenta inflación.

Consecuencias de la inflación sobre la economía

A nivel macroeconómico, la principal consecuencia de la inflación es evidente: los precios de los bienes y servicios suben por lo que todo es más caro para los bolsillos de los ciudadanos. Esto quiere decir que con la misma cantidad de dinero se pueden comprar menos bienes y servicios. Pero tiene más consecuencias:

  • Depreciación del dinero: el dinero de un país pierde valor, lo que reduce el poder adquisitivo. Esto significa que para comprar los mismos bienes o servicios tienes que pagar más. Igualmente, esta depreciación puede afectar al tipo de cambio que se ofrece por esa divisa

  • Subida de los sueldos: la subida de los precios puede hacer que los gobiernos tomen medidas, como subir el salario bruto mínimo.

  • Depreciación de las deudas: el valor de una divisa baja, por tanto, el valor real de las deudas disminuye con el tiempo.

  • Disminución de las inversiones: los inversores pueden preferir poner su dinero en una divisa y en un mercado más estable.

No obstante, una inflación controlada beneficia a la economía porque evita episodios de deflación al reducir la carga real de las deudas y esto, en economías muy endeudadas, es un alivio para los deudores.

Asimismo, una inflación moderada y estable suele asociarse a una economía que crece de forma equilibrada porque la gente está consumiendo, el dinero fluye y, al mismo tiempo, los ciudadanos no están perdiendo poder adquisitivo por sus ahorros. En definitiva, los salarios suben y se incentiva el desarrollo económico.

Cómo proteger tus ahorros frente a la inflación

Según tu perfil de inversor (situación financiera, objetivos y tolerancia al riesgo), para proteger tus ahorros de la inflación puedes implementar una o varias de las siguientes estrategias:
  • Diversifica tus inversiones: reparte tu dinero entre distintos tipos de activos para reducir el riesgo de pérdida de valor por la inflación. Al hacerlo, aumentas las posibilidades de que parte de la cartera supere la inflación y mantenga tu poder adquisitivo.
  • Estrategia de la escalera: contrata varios depósitos a corto plazo. Esto te permite proteger tus ahorros al obtener tipos de interés similares o superiores a la inflación.
  • Bonos ligados a la inflación: estos bonos ajustan los intereses y el capital según el IPC, aunque la rentabilidad no está garantizada.
  • Fondos indexados: pueden crecer a largo plazo, aunque su valor puede subir o bajar.

Cómo afecta la inflación al ahorro y la inversión

Aunque cierto nivel de inflación puede beneficiar a la economía, los ahorradores e inversores pierden poder adquisitivo con ella. Y es que, la rentabilidad real, el rendimiento que ofrece el producto de inversión o ahorro una vez descontada la inflación, es el termómetro que mide su impacto.

Al igual que ocurre con el interés compuestola inflación crece de manera exponencial. Por poner un ejemplo, una inflación del 2,00 % anual durante 20 años no supone un 40,00 % de inflación, sino un 48,59 %.

Aun así, puedes utilizar productos de ahorro que ofrecen un interés fijo o variable, lo que puede ayudar a mitigar parte del impacto de la inflación, aunque el resultado depende de los precios. Algunas opciones son los depósitos a 6 meses, los depósitos a 3 meses (o cualquier depósito que te dé rentabilidad) y las cuentas remuneradas.

En resumen, la inflación no beneficia a los ahorradores, pero los bancos centrales toman medidas para generar cierto nivel de inflación porque una inflación moderada y estable sí beneficia a la economía.

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Preguntas frecuentes sobre la inflación

Con la fórmula: (IPC actual – IPC previo) / IPC previo × 100.

Puede deberse a una demanda elevada, a un aumento de costes o a factores estructurales.

Moderada, galopante, hiperinflación, subyacente y estanflación.

Según el INE, la inflación de España ha sido de entre el 2,5  y el 3,5 % anual.

  • Clara Estela, consultora externa y responsable de contenido en Raisin.
    Autora: Clara Estela

    Consultora externa, Marketing

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  • Headshot de Marta Pinedo.
    Experta: Marta Pinedo

    Directora de Raisin España

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