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El beneficio neto, también conocido como BDI o beneficio después de impuestos y gastos, es un término financiero que se suele utilizar para hablar de las ganancias de una empresa, trabajador autónomo o incluso de la rentabilidad de un producto de ahorro o inversión. Si quieres saber más, sigue leyendo y descubre todo sobre este término con Raisin.
Hace referencia al beneficio que obtiene una empresa o trabajador autónomo por su actividad después de descontar gastos e impuestos.
También se utiliza para referirse a la ganancia que consigue un inversor o ahorrador después de restar los gastos e impuestos.
BDI = beneficio bruto – impuestos – intereses/deudas – depreciación – gastos generales.
Puedes utilizar su fórmula para calcular el beneficio neto que obtendrías con un depósito a plazo o una cuenta de ahorro.
El beneficio neto es el término que se utiliza en contabilidad para hacer referencia a la cantidad de dinero que queda de ganancia después de restar los gastos y los impuestos. Así pues, esta métrica la utilizan las empresas para conocer su estado financiero y saber si la actividad económica es rentable o no. Y es que, los beneficios que obtiene una empresa pueden no reflejar su estado financiero.
A modo de ejemplo del beneficio neto, si una empresa ingresa mucho dinero pero también tiene deudas y muchos gastos, puede no ser rentable. De hecho, el beneficio neto puede llegar a ser negativo, o en otras palabras, puede darse el caso de que una empresa gaste más dinero del que gana.
Para que lo entiendas mejor, imagina que eres autónomo y tienes unos ingresos de 70.000 €. A esos 70.000 € tendrías que descontar los gastos que has tenido para llevar a cabo tu actividad y los impuestos de autónomos. El resultado sería tu BDI:
Ingresos totales: 70.000 €.
Costes totales: 10.000 €.
Obligaciones fiscales: 18.932 € (varía según la comunidad autónoma y la situación personal y familiar).
El beneficio neto sirve para dos cosas:
Medir la rentabilidad de un producto de ahorro o inversión: si estás comparando depósitos a 3 meses y cuentas remuneradas u otros productos de ahorro con una rentabilidad que conoces de antemano, el BDI sirve para determinar con qué producto obtendrás una mayor rentabilidad de tu dinero. En el caso de los productos de inversión, al ser en su mayoría de renta variable, podrás calcular el beneficio neto una vez sepas cuánto dinero has ganado o perdido.
Saber si una empresa es rentable: ¿pensando en montar un negocio? Puedes calcular el BDI para hacerte una idea de cuánto podrías ganar con un negocio determinado. Si ya tienes la empresa en marcha, te servirá para saber si es rentable o no.
Por ende, tanto si quieres calcular la ganancia real que obtienes como trabajador por cuenta propia como si quieres conocer los intereses de un producto de ahorro o inversión, el beneficio neto te permitirá tomar decisiones con números reales.
Para calcular el beneficio neto debes restar los gastos, deudas e impuestos a los ingresos. Esta sería la fórmula:
BDI = beneficio bruto – impuestos – intereses/deudas – depreciación – gastos generales
Además de los impuestos y los gastos, también puedes calcular el beneficio neto teniendo en cuenta la depreciación, esto es, el valor real de tu dinero, ya que tu capital va perdiendo valor cada año debido a la inflación.
Como hemos visto, el BDI no solo es importante para saber cómo está funcionando una empresa o una actividad económica, sino también para conocer el beneficio que obtiene un ahorrador o inversor. Por ejemplo, si decide invertir en acciones de una empresa y durante un año determinado la compañía ha obtenido más beneficio neto del esperado, el valor de esa empresa aumenta y el inversor puede obtener una ganancia más alta con el reparto de dividendos. Lo mismo ocurre con cualquier otro producto de su cartera.
Imagina ahora que decides invertir en un fondo de inversión inmobiliaria con viviendas y locales comerciales. Al cabo de unos años, el valor del fondo sube y tú decides vender tus participaciones para obtener una ganancia con la diferencia entre el coste de compra (o suscripción) y el coste de venta (valor de reembolso). Pero esa rentabilidad no es real, debes descontarle los gastos que has tenido, como las comisiones que has pagado a la gestora del fondo.
Igualmente, deberás añadir el beneficio neto obtenido (o pérdida) en la base imponible del ahorro (como ganancia o pérdida de patrimonio) de la declaración de la Renta. Ese será tu BDI.
En el apartado anterior, esa rentabilidad irreal que mencionábamos es el beneficio bruto, el beneficio que no tiene en cuenta en su cálculo los gastos que pueden haber ni los impuestos.
Consecuentemente, si lo que quieres saber es si una empresa es rentable o cómo de rentable es, tendrás que calcular el BDI. Lo mismo ocurre con los productos de ahorro o inversión.
Con todo, a veces no hay un beneficio neto por las pérdidas. En el caso de las empresas, esto se da sobre todo si son negocios de nueva creación, como las startups, que suelen destinar el capital obtenido con sus ventas a crecer o expandirse.
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Sí, beneficio neto y ganancia neta se refieren al mismo concepto.
Si el beneficio neto es negativo, la empresa o la inversión tendrá pérdidas, por lo que sería recomendable reconsiderar el negocio u optar por otro producto de inversión.
Sí, el beneficio neto se puede manipular ocultando gastos.
El beneficio neto refleja el valor de una empresa porque indica su rentabilidad.
¿Qué es el beneficio neto o BDI?
¿Para qué sirve calcular el beneficio neto?
¿Cómo se calcula el beneficio neto?
Diferencia entre beneficio bruto y beneficio neto
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