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Los fondos indexados tienen una política de inversión muy clara, ya que se limitan a reproducir un índice financiero. Esto ofrece a los inversores algunas ventajas como menores costes operativos y mayor transparencia.
Un fondo indexado es un fondo de inversión cuyo objetivo es replicar un índice.
Es de gestión pasiva y goza de algunas ventajas como menores costes de gestión o transparencia y sencillez.
La rentabilidad vendrá dada por la evolución del índice de referencia y la capacidad del fondo de replicarlo.
Puede tener algunos riesgos: activos muy correlacionados, poca variedad de oferta o pérdida de oportunidades de inversión.
Los fondos indexados son fondos de inversión que tratan de imitar el comportamiento de un índice financiero, como el IBEX 35 o el DOW JONES. Además, intentan obtener la misma rentabilidad o parecida.
La diferencia principal entre un fondo indexado y otros fondos de inversión es su política de inversión. Y es que, muchos fondos apuestan por una gestión activa, pero los fondos indexados, al igual que los fondos cotizados, tienen una gestión pasiva. Es decir, el papel del gestor es mínimo, pues tratan de imitar el índice de referencia.
Para ello, hacen una réplica en miniatura del índice. Si el patrimonio del fondo aumenta, el partícipe obtendrá una rentabilidad que recibirá cuando retire su participación, lo que se conoce como reembolso.
Pero ¿cómo funciona un fondo indexado?
La CNMV es el organismo responsable de revisarlo.
La gestora del fondo lo administra, dirige y promueve.
La entidad depositaria se encarga de salvaguardar las contribuciones depositadas.
Los partícipes, que son particulares, empresas u otro tipo de vehículos financieros, aportan su dinero.
Ahora que ya sabes qué es y para qué sirve un fondo indexado, es importante que conozcas sus características con más detalle:
Antes de invertir en fondos indexados, revisa las comisiones. Al ser de gestión pasiva, las comisiones son inferiores a las de los fondos tradicionales. Aun así, presta atención al TER (total expense ratio), que resume los costes totales del fondo indexado. En general, se sitúan entre el 0,2 y el 0,6 % del valor de la participación.
El principal riesgo de invertir en un fondo de inversión indexado es que el índice de referencia tenga una evolución negativa, pues se reflejará en el fondo indexado. Con todo, este producto financiero está pensado para invertir a medio o largo plazo y una evolución negativa a largo plazo es menos probable.
No hay que tributar si se traspasa el capital de un fondo de inversión a otro. Solo hay que pagar impuestos si se retira el dinero del fondo y hay plusvalía. En concreto, esta plusvalía tributa como ganancia patrimonial en la base imponible del ahorro de la declaración de la Renta. Se aplican los siguientes tipos impositivos:
RENDIMIENTO | RETENCIÓN |
---|---|
Hasta 6.000 € | 19 % |
De 6.000 € a 50.000 € | 21 % |
De 50.000 € a 200.000 € | 23 % |
De 200.000 € a 300.000 € | 27 % |
Más de 300.000 € | 30 % |
Una de las características principales de un fondo indexado es su diversificación: tiene en su cartera una amplia variedad de activos para poder replicar el índice. Por ende, con una sola inversión, se puede acceder a muchos tipos de activos financieros. No obstante, al centrarse solamente en un índice que normalmente se focaliza en un área geográfica concreta o en un sector específico, los activos suelen estar bastante correlacionados.
Por ese motivo, sería recomendable encontrar otras formas de diversificar. Por ejemplo, contratando productos de bajo riesgo como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
Existen dos formas de imitar el comportamiento de un índice:
Estas son las ventajas y desventajas principales de invertir en fondos indexados:
Política de inversión clara y definida.
Menor oferta de fondos indexados que de fondos tradicionales.
Si estás pensando en invertir en fondos indexados, primero averigua si es la mejor opción para ti. ¿Qué riesgo estás dispuesto a asumir y qué rentabilidad buscas? La respuesta a esta pregunta no solo te ayudará a saber qué tipo de inversor eres, sino también a invertir según tu perfil.
Invertir en fondos indexados puede ser una opción para inversores que estén dispuestos a asumir algo de riesgo o a perder todo su capital si eso implica poder acceder a rentabilidades más altas. ¿Y si tienes alta aversión al riesgo? En ese caso, opta por fondos indexados de renta fija en los que la rentabilidad esté garantizada. O contrata productos de bajo riesgo como las cuentas remuneradas y los depósitos a 3 meses o a otros plazos.
Hay algunas diferencias entre invertir en fondos indexados y ETF de gestión pasiva:
Un fondo indexado se compra y se vende como un fondo de inversión corriente. En otras palabras, hay que esperar al cierre diario del mercado para poder ejecutar la orden de compra o de venta porque es cuando se calcula el valor de las participaciones. En cambio, el precio de los ETF se conoce en tiempo real y se puede hacer la compraventa en cualquier momento. Esto hace que los ETF sean más líquidos que los fondos indexados.
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La rentabilidad depende de la evolución del índice que replique el fondo indexado. A largo plazo, los índices bursátiles han generado una rentabilidad anual media de entre el 7 y el 10 %.
Los fondos indexados no son una opción de bajo riesgo y el inversor puede perder todo o parte de su capital. A pesar de esto, son una forma de invertir con diversificación y suelen tener menos riesgo que los fondos de gestión activa.
La ganancia patrimonial que obtengas al vender las participaciones del fondo indexado se añade a la base imponible del ahorro de la declaración de la Renta, con tipos impositivos del 19 al 30 %.
Puedes invertir en fondos indexados a través de bancos, brókeres financieros, robo advisors o plataformas de inversión. Recuerda comparar las comisiones de las empresas y entidades que ofrecen estos servicios.