Qué son las small caps y cómo invertir en estas acciones de alto potencial

¿Quieres invertir en acciones con alto potencial de crecimiento? Conoce las small caps, sus características, ventajas, riesgos y cómo invertir en ellas. ¡Sigue leyendo!

Las small caps son las acciones de empresas de baja o media capitalización. En concreto, su capitalización se encuentra en el umbral de 250 a 2.000 millones de dólares en Estados Unidos. En el caso de Europa, este umbral sería de hasta 3.000 millones de euros.

Estos valores suelen ser muy volátiles y su riesgo es alto. Pueden dar una rentabilidad más alta que las acciones de grandes empresas por su amplio mercado, su antigüedad y su tamaño. Además, a pesar de que no sean organizaciones grandes, tienen un peso muy importante en la economía porque suponen más del 50 % de las empresas.

Estas son las características principales de las small caps: 

• Empresas emergentes o en expansión: al ser empresas con alto potencial de crecimiento, suelen ser compañías emergentes o en expansión de los mismos sectores (tecnología, salud, energía renovable, etc.). 

• Menor liquidez, mayor volatilidad: riesgo, rentabilidad y liquidez van de la mano. Es decir, ningún activo financiero puede tener las tres cualidades deseadas porque a mayor riesgo, más rentabilidad puede dar un instrumento y viceversa. Las small caps pueden tener una rentabilidad alta y esto se debe a que no son una inversión líquida y la volatilidad es elevada. 

• Potencial de crecimiento vs. mayor riesgo: relacionado con el punto anterior, el potencial de crecimiento de las small caps es lo que hace que puedan dar una rentabilidad alta al inversor, pero implican un riesgo alto porque la rentabilidad no está garantizada y el inversor puede perder parte o todo su capital.

• Tienen índices bursátiles: algunos de los índices más conocidos son los que están compuestos por las empresas más negociadas, como el IBEX 35. Igualmente, existen índices de small caps, como el IBEX Small Caps (España), el  Stoxx Europe 200 Small (Europa) y el NASDAQ US Small Cap (Estados Unidos).

Hay varias formas de invertir en small caps: de forma directa comprando acciones o a través de un fondo de inversión.

La forma más directa de invertir en small caps es comprando acciones de estas empresas de baja o media capitalización. Sin embargo, debido a su tamaño y a su potencial de crecimiento, no suele haber mucha información y análisis sobre ellas. Por esta razón, puede no ser fácil comprar y vender acciones de small caps y obtener una rentabilidad a largo plazo.

Por otro lado, si te preguntabas qué son las small caps en trading, no es más que invertir en este tipo de acciones.

Asimismo, para invertir en small caps puedes optar por fondos indexados que repliquen el comportamiento de un índice de small caps. Es una manera fácil de invertir en small caps con gestión pasiva y de diversificar el riesgo total de tu cartera de inversión.

Los fondos cotizados o ETFs son otra manera de invertir en small caps, aunque suelen tener comisiones más altas que los fondos indexados y esto puede afectar a tu beneficio neto a largo plazo.

Con todo, son una forma muy líquida de diversificar y la gestora del fondo se encarga de seleccionar y monitorear las acciones del ETF.

Independientemente de si inviertes de forma directa, con ETFs o fondos indexados, no olvides que la diversificación debe ser parte de tu estrategia. Pese a que los fondos de inversión diversifican con varios small caps, también puedes contratar instrumentos o productos de bajo riesgo que te den una rentabilidad fija. Así, reducirás el riesgo total de tu cartera.

Una opción para diversificar es contratar depósitos bancarios o cuentas remuneradas que te den intereses por tu capital: tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000  € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos de España o del país de la Unión Europea en el que contrates el producto.

A continuación puedes ver las ventajas y riesgos de invertir en small caps.

• Alto potencial de crecimiento: la principal ventaja de las small caps es su alto potencial de crecimiento, pues se pueden revalorizar mucho al igual que lo hicieron las acciones de empresas como Apple y Amazon.

• Diversificación: te permiten diversificar tu cartera entre varias acciones, países e incluso industrias.

• Alta rentabilidad: al tener un riesgo alto, la rentabilidad que pueden darte es elevada. Por lo general, si la capitalización de las empresas sube, sus acciones se revalorizan y el inversor puede obtener una ganancia más alta que si invirtiera en empresas grandes.

• Baja liquidez: a diferencia de las grandes empresas, las acciones de las small caps no son muy negociadas. Como consecuencia, no son fáciles de comprar y vender en el mercado. 

• Mayor volatilidad: las small caps son muy volátiles, por lo que los precios de estas acciones pueden tener grandes fluctuaciones en poco tiempo. Una de las causas de su alta volatilidad es que son muy sensibles a los cambios de las condiciones económicas (inflación, recesión, tipos de interés, etc.).

• Información limitada: no hay mucha información y análisis sobre las small caps. Por este motivo, puede ser muy difícil invertir en ellas de forma directa, sobre todo si eres un inversor con poca formación o experiencia.

Debido a los riesgos de invertir en small caps, este tipo de inversión no se ajusta al inversor conservador, que tiene baja tolerancia al riesgo y prefiere activos de renta fija. En cambio, sí puede ser una buena opción para inversores agresivos que busquen invertir en activos con alto potencial de crecimiento y rentabilidad elevada, aunque eso implique volatilidad y riesgo alto.

Por último, los inversores moderados pueden invertir en small caps, pero deben añadir hasta un 50 % de activos de renta fija a su cartera para equilibrar el riesgo total de su inversión. Por ende, las small caps no pueden superar el 50 % de su cartera.